Cuando se trata de la higiene del cuarto de baño, la mayoría de la gente se centra en la limpieza de las superficies visibles, como lavabos, inodoros y espejos. Sin embargo, un elemento que se suele pasar por alto es el portaescobillas del inodoro. Con el tiempo, este pequeño recipiente puede convertirse en una fuente oculta de bacterias, malos olores y moho. Esta guía le explicará la importancia de limpiar el escobillero, la frecuencia con la que debe hacerse y la forma más eficaz de hacerlo.
En escobillero está expuesto con frecuencia a la humedad, los gérmenes y los residuos del inodoro. Si no se limpia con regularidad, puede convertirse en un caldo de cultivo de bacterias nocivas y moho. Esto no solo provoca malos olores, sino que también supone un riesgo potencial para la salud.
La limpieza del portaescobillas ayuda:
Previenen el crecimiento de bacterias como la E. coli y la salmonela
Elimina olores rancios o desagradables
Prolonga la vida útil de la escobilla y el soporte del inodoro
Mantener la limpieza general del baño
Para uso doméstico general, la limpieza del escobillero una vez a la semana es una buena práctica. Si su cuarto de baño lo utilizan varias personas o si el cepillo se usa con frecuencia, considere la posibilidad de limpiarlo cada tres o cinco días.
Para limpiar eficazmente el escobillero, prepare los siguientes elementos:
Guantes de goma
Limpiador desinfectante o lejía doméstica
Agua caliente
Un cubo o palangana
Un cepillo de fregar pequeño o un cepillo de dientes viejo
Toallas de papel o un paño limpio
Paso | Qué hacer |
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Ponerse guantes | Ponte guantes de goma y retira la escobilla del inodoro del soporte. |
Vaciar el soporte | Vierte el agua en el inodoro con cuidado para evitar salpicaduras. |
Remojar el soporte | Llena un cubo con agua caliente y desinfectante o lejía. Déjalo en remojo durante 10-15 minutos. |
Frote las superficies | Utiliza un cepillo o un cepillo de dientes viejo para limpiar todas las zonas, especialmente la parte inferior. |
Aclarar abundantemente | Enjuague el soporte con agua caliente para eliminar todo el limpiador y la suciedad. |
Secar el soporte | Límpielo con un paño o toallitas de papel. Deje que se seque al aire si es posible. |
Desinfectar el cepillo | Sumerja el cepillo en desinfectante, aclárelo y séquelo antes de volver a colocarlo. |
Utilice siempre guantes de goma para evitar el contacto directo con bacterias y productos químicos de limpieza agresivos. Saque con cuidado la escobilla del inodoro del soporte.
Vierte el agua estancada del soporte en el inodoro. Ten cuidado para evitar salpicaduras, que podrían propagar gérmenes.
Llena un cubo o el lavabo del baño con agua caliente. Añade un limpiador desinfectante o una taza de lejía. Sumerge el escobillero en esta solución y déjalo en remojo durante al menos 10 o 15 minutos.
Una vez en remojo, utiliza un cepillo de fregar o un cepillo de dientes viejo para limpiar todas las superficies del soporte. Concéntrate especialmente en la parte inferior y las esquinas interiores, donde tiende a acumularse la suciedad.
Enjuague bien el soporte con agua caliente para eliminar los restos de solución limpiadora y la suciedad desprendida.
Utilice toallitas de papel o un paño limpio para secar el soporte. Si es posible, colóquelo en un lugar ventilado para que se seque completamente al aire antes de volver a colocar el cepillo en su interior.
Ya que estás, es buena idea desinfectar también la escobilla del váter. Sumérgela en un cubo aparte con desinfectante o lejía, aclárala bien y deja que se seque antes de volver a colocarla en el soporte.
A limpio escobillero contribuye a crear un ambiente más sano y agradable en el cuarto de baño. Aunque es fácil pasarlo por alto, prestarle atención con regularidad puede suponer una gran diferencia. Siguiendo los pasos descritos anteriormente y adoptando buenos hábitos de mantenimiento, podrá mantener su cuarto de baño más limpio e higiénico con el mínimo esfuerzo.